Ana Pranger briefly explains the economic crisis in Venezuela.
Para entender lo que está pasando ahora, tenemos que empezar con los programas socialistas del presidente y dictador Hugo Chavez. Estos planes, como nacionalizando unas industrias y aumentando acceso a educación y asistencia médica, podían existir porque Venezuela recibió mucho dinero de las ventas de petróleo. Después de 2003, su PIB (en inglés, GDP) alzó y la calidad de vida para las más pobre subió. Pero gastó casi todas las ganancias, creyendo que el valor de petróleo no cambiaría.
Después de la muerte de Chávez en 2013, el precio global de petróleo es casi la mitad que era antes, y los fondos para estos programas se han desaparecido. La estructura financiera de Venezuela se cayó porque necesitaba el dinero del petróleo y los programas e instituciones para funcionar como una economía socialista. El New York Times dice que en el año pasado más de 150.000 personas han huido del país. Estas personas solo quieren comida y medicina, elementos básicos que simplemente no están en las estanterías de las tiendas en Venezuela. Además, sin dinero para pagar los trabajadores, hay mucho menos puestos de trabajo, especialmente los trabajos calificados como abogado o técnico de computadoras. Muchas de estas personas que tienen educación y habilidades solo pueden hacer trabajo duro en las minas, cocinar en restaurantes, o simplemente irse del país.
En un país que tiene mucho petróleo, es una gran lástima que no podía usar sus recursos naturales en una manera más eficiente. Según el New York Times, el país de Venezuela tenía que comprar petróleo estadounidense porque no pueden excavar suyo sin trabajadores ni dinero. Necesita un aumento en el precio de petróleo, y ya están pidiendo a OPEP para bajar el producción y subir el precio. También tiene que cambiar la opinión del gobierno de Venezuela, porque dan culpa a los EEUU en vez de que arreglar los problemas que existen en su propio país. Ojalá que, cuando el precio del petróleo sube, la calidad de vida suba también.